miércoles, 11 de junio de 2014

Como el Árbol



La transformación solamente ocurre cuando pones toda tu energía en ello. Cuando hierves a cien grados, entonces te evaporas, entonces se produce el cambio alquímico.
Entonces empiezas a ascender. ¿No lo has observado? El agua fluye hacia abajo, pero el vapor asciende a lo alto. Aquí ocurre exactamente lo mismo: la inconsciencia va hacia abajo, la conciencia va hacia arriba.
Y una cosa más: hacia arriba es sinónimo de hacia dentro, y hacia abajo es sinónimo de hacia fuera. La conciencia va hacia dentro, la inconsciencia va hacia fuera. La inconsciencia hace que te intereses en lo otro: otras cosas, otras personas, pero siempre otros. La inconsciencia te mantiene en una completa oscuridad, tus ojos siguen enfocando otras cosas. Crea una especie de exterioridad, te hace extravertido.
La conciencia crea interioridad, te hace introvertido, te lleva hacia dentro, cada vez a mayor profundidad. Y más profundidad significa también más altura; las dos crecen a la vez, como crecen los árboles. Tu solo los ves creciendo hacia arriba, no ves las raíces que crecen hacia abajo. 
Pero primero las raíces tienen que crecer hacia abajo, solo entonces puede el árbol crecer hacia arriba. Si un árbol quiere llegar hasta el cielo, tendrá que enviar raíces hasta el fondo mismo, a la mayor profundidad posible.
El árbol crece simultáneamente en las dos direcciones. Exactamente del mismo modo crece la conciencia. Hacia arriba... hacia abajo, hundiendo sus raíces en tu ser. 

Osho: conciencia, la clave para vivir en equilibrio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario