La Ley del Karma (nuestros actos tienen
consecuencias sobre nuestras vidas futuras) establece una relación
entre un acto y los acontecimientos procedentes. Como resultado, este
principio constituye la aplicación de un principio más general “La
Ley de Causa y Efecto”. Esta Ley se define de forma muy sencilla:
- Todo fenómeno produce ciertas
consecuencias
-Todo fenómeno es el resultado de un
conjunto de causas ya existentes
Esta Ley de Causa, aparentemente
anodina por haberse visto tan afectada por el buen sentido, puede
tener un alcance considerable si llevada a su termino.
En cada momento de nuestra vida, podemos comprobar cuan exacta es esta Ley. Por ejemplo, la puerta de mi coche se abre porque giré la llave dentro de la cerradura, y porque yo mismo me encontraba delante del coche y ese coche era mio. Si me tomo un tiempo para reflexionar, puedo entonces examinar cada una de esas causas y descubrir que son por si mismas el resultado de acontecimientos ya existentes. Si remontamos en la cadena de causas , llegamos a dos hipótesis: O bien existe una causa ultima, un Dios creador del Universo, un Dios todo poderoso y que seria su propia causa. O bien remontamos indefinidamente, el mundo no teniendo entonces ningún punto de partida pero habiendo siempre existido.
La
teoría del Karma promulga que la persona realizando un acto tendrá
que obligatoriamente hacer frente a las consecuencias de dicho acto.
Esas consecuencias son necesariamente individuales. En otros
términos,
las consecuencias positivas o negativas derivando del acto, giran
entorno a la persona habiéndolo originado.
No
obstante, unas personas diferentes pueden compartir un Karma común.
Este Karma colectivo puede ser muy variado.
Un
ejemplo de Karma particularmente positivo consistirá
en asistir a las enseñanzas de un gran maestro, mientras un
acontecimiento karmico negativo equivaldrá a sufrir las terribles
consecuencias de un terremoto.
Entonces
surge una pregunta: El Karma siendo individual, como varias personas
pueden compartir un acontecimiento común,
vivir un karma colectivo?
Conviene añadir que el Karma no es transmisible como podría serlo una
enfermedad contagiosa, o una “patata caliente” que se pasa al
vecino. No seria correcto afirmar que el drama vivido por las
víctimas de un terremoto es el resultado del mal comportamiento de
los dirigentes de este país.
El
Karma tiene una fuerza irresistible pero no irreversible
La
Ley del Karma promulga que un acto engendra obligatoriamente otro
acontecimiento, este siendo su consecuencia lógica.
Por consiguiente existe un carácter de necesidad entre el acto
inicial y el posterior acontecimiento confiriendo a la ley del karma
la fuerza de una verdadera ley científica.
Así
vemos que el Karma funciona de manera imparable, inevitable.
Como dice la frase de la Vishnusmriti:
El
acto persigue el hombre, lo encuentra sin equivocarse “como el ternero
encuentra a su madre en un rebaño de miles de vacas” (mencionado por
Louis Renou in el hinduismo). En otros términos,
el Karma es ineluctable y al hombre le es imposible escapar de las
consecuencias de sus actos. De ello resulta que un acto, aunque
datando
de varias décadas
y del que ni siquiera nos acordamos, no nos va a olvidar. Estaremos
necesariamente
enfrentados a sus consecuencias.
Significa
esto que uno deba rendirse a la pasividad, al pesimismo y aceptar
resignado un funesto destino?
Para
nada. La teoría
del Karma implica un camino de acción justa. Todo acto conllevando
forzosamente a unas consecuencias, unos actos positivos pueden atenuar,
incluso borrar totalmente las consecuencias de un acto negativo
anterior. Por ejemplo, aunque hayamos cometido un acto muy negativo,
podremos influir
sobre el curso de los acontecimientos merced a un arrepentimiento
sincero, a unas excusas
y a una renuncia total a
este tipo de comportamiento. Por el contrario, si dispongo de
condiciones de existencia favorables, pero si me entrego a
actividades negativas, haré que mi situación positiva presente acabe de forma prematura.
Así,
el Karma, sea positivo o negativa puede ser transmutado. La teoría
del Karma establece una ética de responsabilidad en otra vida. El
peligro de rechazar la reencarnación (el caso del nuestro mundo
occidental) es la no-responsabilidad de nuestros actos y pensamientos
de impunidad.
Sabemos que un acto positivo nos proporcionara necesariamente consecuencias positivas y un acto negativo producirá obligatoriamente consecuencias negativas. Aunque este principio este establecido, no es posible predecir exactamente lo que sucederá, ni cuando ocurrirá.
No
hay duda de que existe una correlación entre el acto inicial y su
consecuencia, esta relación de causa a efecto traduciéndose por
cierto “parentesco de naturaleza” entre dos acontecimientos. Por
consiguiente, si me muestro altruista hacia cierta persona, recibiré
obligatoriamente señales de benevolencia de otra persona. Pero esa
benevolencia podría provenir de una persona otra que la por la cual
hice el bien. Por otra parte, no me es posible predecir bajo que
forma se manifestara esa benevolencia.
Resulta
también imprevisible saber cuando la consecuencia del acto tendrá
lugar. La consecuencia puede ser inmediata y entonces hablamos de
“Karma del instante”. Por ejemplo, una persona calumnia a otra y
se muerde la lengua al pronunciar esas palabras. Esta auto-mordedura
constituye la retribución karmica del acto malévolo. Pero el plazo
puede ser mucho mas largo. Incluso cabe la posibilidad de no poder
comprobar en esta vida las consecuencias de un acto cometido durante
esta vida. Por ejemplo, un
delincuente
notorio queda impune y sigue llevando una vida apacible hasta el
final.
Esta
situación injusta, indignante, acaso representa una violación, una
refutación del principio de retribución de los actos?
En
absoluto. Efectivamente, la teoría del karma establece que si un
acto no produce su efecto en esta vida, lo producirá posteriormente,
entonces en una vida futura.
Por
consiguiente, la teoría de la transmigración constituye una
consecuencia lógica de la teoría del karma. El Karma teniendo una
fuerza incontenible, de la que es imposible escapar, si la
consecuencia de un acto no se manifiesta en una vida, eso significa
que existe obligatoriamente vidas posteriores en las que el karma
acumulado anteriormente llegara a madurez.
Traducido del francés desde la fuente:
http://www.spiraledelumiere.com/pages/notion-de-karma/qu-est-ce-que-le-karma.html
http://www.spiraledelumiere.com/pages/notion-de-karma/qu-est-ce-que-le-karma.html
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